Mi Mejor Pasatiempo

Ayer estaba hablando con alguien que podría decirse conozco bastante bien, y no me creerían porque, cuando en algún momento de la conversación salió a relucir que a una persona que de alguna manera ha influenciado mucho en el cambio en mi forma de escribir, no le gusta mi estilo de escritura.

¡JA! –Pensé- ironías de la vida, a ese sujeto que podríamos nombrar como “el sin sentimientos”, porque que en verdad los tenga está en duda, como diría mi profesor de Teoría del Conocimiento es una “duda razonable”, bueno a “ÉL”, así es, el mismo “él” de todos los post sin destinatario no gusta de mi estilo, pero aquella noticia sólo me sorprendió más no me lastimó, ¿Por qué? Por qué si aún lo extraño y todo eso que ya les he contado, bueno aquí viene la explicación.

Desde que tengo trece años y gané por primera vez un concurso de redacción (Con un cuento bastante apropiado para mi edad “La Bicicleta Embrujada”, ¡JA!, que original era), me di cuenta que muy aparte de poder hacer cosas bien (y agradezco a mi mami la dedicación de ponernos a hacer muchas cosas, soy buena en varias), hay algo en lo que no sé si seré 100% buena o seré mala y no gustaré, pero eso no es algo que me atormenta al momento de escribir pues es algo mas allá de sólo gustarme, me ayuda a seguir pensando con claridad y de alguna manera me hace más fácil el poder contar mi historia, y no callarla, porque como dicen: “El papel aguanta todo”.

Bueno me fui por las ramas, para variar, sigamos con el por qué de no sentir nada cuando esas palabras que fueron, sin duda alguna pronunciadas por él, no me lastimaron. Si algún día empecé a escribir no fue por amor al arte, fue porque en cada palabra y cada letra que plasmo siento que puedo de alguna manera trasmitir lo que siento, y si alguien se siente identificado con mi historia es lo que me llena el poder saber que quizá alguien lea y diga “Esto me paso” o “Si es cierto, eso se siente”, es permitir que otros tengan la oportunidad de saber que todos sentimos, así es, todos menos él.

Escribir me apasiona, me llena y me libera. Escribir se ha convertido no en mi escape de la realidad, porque no lo hago para escapar sino muy por el contrario para hacer algo que muchos no hacen, compartir lo que siento (En especial tu, que irónico, yo escribo lo que siento, tu callas y sólo criticas).

Pero para terminar puedo decir que con cada palabra y el por qué del post, me pongo a pensar y de alguna manera sus palabras me llegaron al corazón; claro, cómo no, si él me importa y lo que piense u opine siempre influenciaran en mi (quizá por algún tiempo más siga cometiendo este error). Por eso, en algún momento le dije a mi cómplice perfecta “Creo que dejare de escribir”, pero no, ya deje muchas cosas por ti, escribir es mi manera de borrarte y con cada letra ir transformando mi amor es una bonita historia. Y quizá sí, dolieron tus palabras, y por eso escribo esto, pero sí duele un poquito, ¿No creen?

No estoy triste, sólo DECEPCIONADA

¿Te doy un consejo? Busca una farmacia y compra una pastilla de “Sentimientosis”  de un millón (para un mejor resultado), quizá así, puedas gustar de mi estilo, sino te invito a leer la descripción de mi blog, que sin querer calza perfectamente contigo: “Porque soy alguien que al igual que TU entiendo lo que es sentir y vivir… Este blog es especial para mí porque no sólo lo escribo para liberarme, lo escribo día tras día, dedicándolo a todo aquel que se sienta identificado con él y con cada post”. Y si como sé que no eres una de esas personas, escribo por ti, pero definitivamente NO PARA TI.