Ella es aún una niña, mi niña, tan única en cada cosa que hace, tan detallista y SINGULAR (por no decir medio loca). Él es todo lo contrario ya es “grande” aunque todos digamos que parece un “niño” y trata de igualar cada detalle que ella le da pero como es obvio nunca igualará a su pequeña alma gemela.
Su relación se basa en acciones, porque sí, cuando se siente algo sincero por alguien se demuestra así, y ellos lo tienen de sobremanera entendido, cada acción de uno por el otro demuestra que ellos saben que el destino es sabio y supo "porque" ponerlos juntos.
Aquí radica la importancia de escribir sobre ellos, ya que se han convertido en “uno sólo”, y gracias a ellos ahora no sólo la tengo a ella, sino a los dos, saben TODO de mi, saben cómo me siento y son capaces de decirme “las cosas como son”, ya no sólo me conocen de sobremanera sino que yo he decidido ser tranparente y poder confiar en ellos con los ojos cerrados.
Tienen una relación que para casi once meses, muchos dirían que son como siete años. Los admiro porque tienen una relación increíble; los respeto porque a pesar de las diferencias, de los desacuerdos, saben sacar adelante su relación, los imitaré cuando me llegue el momento de sentir ese amor tan sincero; y sobretodo les AGRADEZCO por estar a mi lado cuando siento que algo está mal.
¡Los Quiero!
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