Tres Meses

Se han dado cuenta que cuando alguien empieza a dar todo por alguien y cree que es correspondido, así es CREE, el tiempo se pasa según esa persona a la velocidad de la luz (que tiene el valor de 299.792.458 m/s) sentimos que tenemos al lado de esa persona quizás años, pero no, el tiempo es esquivo y se encarga de que pase lentamente, para que cuando te des cuenta de la verdad sepas que el tiempo al lado de esa persona fue insuficiente.

Hace ya algunos meses creé mi burbuja fantástica, mi mundo ideal, donde yo era la princesa, y tu el caballero dispuesto a todo por mí, es cierto cree ese mundo en una burbuja que estaba bastante alejada de la realidad, esa realidad que al contrario de mi sueño maravilloso era la historia de terror jamás contada, donde la princesa jamás fue rescatada sino al contrario tristemente abandonada.

Llamadas, mails, conversaciones, salidas, abrazos, caricias, besos; entre otras cosas, que hicieron que en tres meses mi mundo fuera perfecto, o al menos eso yo creía, eso imaginaba e iba creando una especie de historia de amor. Con cada conversación o cada “te extraño”, “te quieroooo” “a dónde vas” “con quien estarás” iba uniéndolos equívocamente pensando que te importaba, discúlpame, pero que te traten de esa manera puede llegar a significar que algo más estaba pasando.

Pero todo tiene un final y como dicen NADA DURA PARA SIEMPRE, el día en que se cumplían tres meses que “empezamos algo” y pongo algo porque nunca sabré que es lo que con exactitud tuvimos (amor, ilusión, cariño, aprecio, entre otros sentimientos que podrían explicar ese comportamiento que yo creí como amor) tomaste la decisión de terminar todo, y decirme un porqué que un día atrás no hubiera creído (una madrugada atrás tus palabras fueron otras).

Me bastaron tres meses increíbles para quererte de verdad, para hacer todo lo que creo nadie jamás hizo por ti (ya que con esa palabra con la que me etiquetaste me lo demostraste), para darte de alguna manera lo más importante que tengo: mi amistad, cariño, preocupación, constancia y aunque me duela admitirlo MI AMOR.

Y también fueron tres meses que me costó tratar de olvidar, tres meses para decirme “si lo haces ahora hay otro en tu vida, abre los ojos” pero no, no había nadie que me llenará de la manera en que tu tan velozmente lo hiciste, así es, no eres nada lento. Ahora es un mes el que llevo tratando de convencerme que estoy logrando olvidarte; ¿Un mes que quizá necesita convertirse en tres, para así olvidarte por completo? No lo sé, porque aún no se si en verdad quiero olvidarte.