Ayer le prometí que escribiría sobre ella o mejor dicho para ella. Que difícil se me hace empezar a describir mi relación con ella.
La conozco desde muy pequeñita, a decir verdad es mucho menor que yo, pero complementamos perfectamente, será porque somos tan parecidas en las cosas que hacemos o simplemente nos apañamos en cada “locura”.
Ella a pesar de ser menor que yo por algunos años sabe todas mis cosas, así es, todas sin excepción y puedo decir que no me arrepiento de habérselas contado pues siento que de alguna manera le estoy dando pautas y consejos para que pueda actuar bien.
A pesar de la distancia y de que estamos a muchos kilómetros y los tiempos de no comunicación, los días que pasa en Perú, que si es cierto son pocos, son los mejores porque así tenemos tiempo para pasar juntas (sólo faltan 160 días). Y así la distancia sea amplia y nos separen hasta océanos ella sabe que puede confiar en mí y contarme todo lo que sea necesario, y sé que yo puedo confiar en ella y le cuento todo y más.
Si narrará cada una de las cosas que hemos pasado juntas me queda claro que esta entrada tendría hasta parte 10, pero no es necesario, pues sólo es suficiente con que ella sepa que recuerdo cada una de las anécdotas divertidas y cada una de las lágrimas derramadas cada vez que la tengo que ver partir, y estarán guardadas siempre en mi corazón en su archivo especial.
Te quiero primita, te quiero tanto que ya no sólo eres una prima más, sino eres una de mis mejores amigas y por supuesto eres una hermana. ¡Ya ven rápido! ¡Te extraño mucho!
No hay comentarios:
Publicar un comentario