El pez por la boca MUERE

Esto lo escribí hace mucho, al final pudo más nuestra buena fe y el creer que las personas tienen lo que se merece sin que nosotros seamos parte de ello que pusimos STOP a nuestro juego de ajedrez, pero me gustó lo que escribí así que lo comparto con ustedes… Esto lo escribí hace ya casi 3 meses…

“Nunca me había dado cuenta que aquella frase que oí mencionar muchas veces cuando estaba pequeña a las personas mayores llegaría a ser hoy tan cierta: “El pez por la boca muere”, y ahora que pude comprobarlo, vaya que muere, el pez se entierra sin siquiera darse cuenta.

Cuando sabes que haz actuado mal y  que las cosas que hiciste en algún momento si se llegan a saber pueden lastimar a las personas que quieres (o eso aparentas) o matarte un mundito del cual haces hasta lo imposible para no salir, cometes errores, y suele suceder que uno de ellos se pague muy caro, y ahora yo sé que alguien pagará uno.

Si vas por la vida haciendo daño, si vas a por ahí lastimando y lamentablemente no hay alguien que te “enseñe” o te ponga un alto, es momento de que alguna persona se arme de valor y arme un tablero de ajedrez y se prepare para dar un JAQUE MATE, en ese momento se espera que el “pez” que cometió un error se retracte y que se de cuenta que no se puede ir por ahí lastimando, es momento de que ese ser despiadado abra los ojos y sepa que si lastimas a alguien, TODO REGRESA.

Suelo creer que siempre hay un destino y que te pone las cartas sobre la mesa, las piezas del juego para que si sabes moverlas, lo hagas; y hoy puedo decir que soy las reina de mi propio juego y que por ese error de abrir la boca el pez murió, cometió su peor error.

Sólo me queda ir paso a paso, con tranquilidad, que cada paso que se da en la vida, en cualquier momento, debe darse siempre con la cabeza fría. Cuando alguien me lastima suelo dejar pasar las cosas, cuando alguien se mete con los que quiero y de verdad me importan puedo asegurar que simplemente me gusta enseñar.

Yo entregué todo, di todo, y más que nada mi lealtad, la cual no pudieron respetar y valorar, ahora me toca a mi empezar a mover mis peones. “